miércoles, 28 de noviembre de 2012

Fran Byrne Fotografía

Fran Byrne vive en Bray, Condado de Wicklow, Irlanda, lugar  al que se lo conoce también como "El Jardín". Desde allí nos asombra con las imágenes que capta. Pasa mucho tiempo caminando y conduciendo a través de las montañas de Wicklow, y saca fotos preferentemente al amanecer o atardecer.
Renombrado fotógrafo y ganador de varios premios en fotografía de paisajes y vida silvestre.
Disfruten.










Carton House, Maynooth






Glendalough


Fotos: Fran Byrne







lunes, 26 de noviembre de 2012

Seamus Heaney: Día de Boda



DÍA DE




DÍA DE BODA

Tengo miedo.
El sonido se ha parado en el día
y las imágenes se repiten
sin cesar. ¿Por qué esas lágrimas,

el pesar salvaje en su rostro
fuera del taxi? Crece
el jugo del lamento
en nuestros invitados que saludan.

Tras la gran tarta estás cantando
como una novia abandonada
que persiste, demente,
y que atraviesa el ritual.

Cuando fui a los lavabos
había un corazón con una flecha
y palabras de amor. Deja que duerma
recostado en tu pecho, camino al aeropuerto.

De "Invernando" 1972
Versión de Vicente Forés y Jenaro Talens
Gentileza: Hugo Toscadaray en:  infiernoalegre.blogspot.com


Wedding Day

Oh my love I am afraid.
The sound has stopped in the day
And these images reel over
And over. Why all those tears,


The wild grief on his face
Outside the taxi! The sap
Of mourning has gorged
Our friends on the steps?


You sing behind the tall cake
Like a deserted bride
Who persists, demented,
And goes through the ritual.

When I went to the gents
There was a skewered heart
And a legend of love.
Let me sleep on your breast to the airport.



miércoles, 14 de noviembre de 2012

Thomas Kinsella: Los Desposeídos






LOS DESPOSEIDOS *

Ahora el lago está desierto,
pero el agua es siempre limpia y transparente;
los cabos cubiertos de laurel,
los pequeños estuarios llenos de conchillas,
con deliciosos prados donde las olas
se escurren sobre masas de flores y de césped.

Era como un milagro, una larga bucólica, hace tiempo.
La intoxicación de una vida deslizándose
ante el cielo: la primavera, una llanura de flores;
racimos de uvas y castañas
formadas en lo más profundo del otoño; nuestras cálidas noches
transcurriendo a la luz de las estrellas.
                                     Habíamos establecido la paz,
tras haber aprendido a practicar la virtud
sin aguardar recompensa — que debemos ser virtuosos
sin esperanza. (La Ley es justa; obsérvala,
mantenla, y traerá contento.)

Entonces, por la orilla, entre las tortugas
de ojos mansos y brillantes, con alondras
revoloteando a Su lado —tan livianas
que no doblarían una brizna de pasto
al posarse en ella— vino hacia nosotros
y levantó Su mano sin llaga:
                                     Estas bellezas,
estas flores terrenales que crecen y se abren, ¿qué son?
¡El espectáculo de vuestra humillación!

Si un hombre decide entrar al reino de la paz
no dejará de luchar hasta que falle,
y habiendo fallado estará aturdido,
y tras estar aturdido gobernará,
y tras haber gobernado descansará.

                                     Nuestro sueño se agrió.
Despertamos, y empezamos a anhelar
la restitución de nuestra casa.
Una mañana, en un lento paroxismo de ira,
hallamos Su cadáver tendido en el umbral.**

Traducción: Gerardo Gambolini
Fuente: Poesía Irlandesa Contemporánea, Libros de Tierra Firme, 1999.


Notas:
*Kinsella coeditó An Duanaire: Poems of the Dispossessed 1600-1900 . El título alude a los irlandeses que perdieron sus tierras y derechos tras la ocupación inglesa. Muchos "poemas de los desposeídos" exploran el antiguo paralelo entre los irlandeses desheredados y los hijos errantes de Israel.
** Según Declan Kibberd, la referencia, basada en la Vie de Jésus (1863), de Renan, es al asesinato de Juan el Bautista.


THE DISPOSSESSED The lake is deserted now/ but the water is still clean and transparent,/ the headlands covered with laurels,/ the little estuaries full of shells,/ with enchanting parterres where the waves/ ebb and flow over masses of turf and flowers.// It was like a miracle, a long pastoral, long ago./ The intoxication of a life gliding away/ in the face of heaven: Spring, a plain of flowers;/ Autumn, with grape-clusters and chestnuts/ formed in its depths; our warm nights/ passing under starlight./ We had established peace,/ having learnt to practice virtue without/ expectation of recompense — that we must be virtuous/ without hope. (The Law is just; observe it,/ Maintain it, and it will bring contentment.)// Then, by the waterside, among the tortoises/ with their mild and lively eyes, with crested larks/ fluttering around Him, so light/ they rested on a blade of grass/ without bending it, He came among us/ and lifted His unmangled hand:/ These beauties,/ these earth-flowers growing and blowing, what are they?/ The spectacle of your humiliation!/ If a man choose to enter the kingdom of peace/ he shall not cease from struggle until he fail,/ and having failed he will be astonished,/ and having been astonished will rule,/ and having ruled will rest.// Our dream curdled./ We awoke, and began to thirst/ for the restoration of our house./ One morning, in a slow paroxysm of rage,/ we found His corpse stretched on the threshold.
 

Thomas Kinsella:
Nació en Dublín y estudió en el University College de esa ciudad. Enseñó en los Estados Unidos (Southern Illinois University y Temple University de Filadelfia). Junto con Liam Miller fundó las editoriales Domen Press y, más adelante, Peppercanister Press, en las que publicó la mayoría de sus obras. Vive en Laragh (County Wicklow).
Sus principales libros —que incluyen poemas, antologías temáticas de poesía irlandesa, traducciones de antiguos textos en gaélico y ensayos— son Poems (1956), Another September (1958), Moralities (1960), Downstream (1962), Wormwood (1966), Nightwalker (1967), Nightwalker and Other Poems (1968), The Táin (traducción de 1969, republicada en 1970 y 1985), Davis, Mangan, Ferguson? Tradition and the Irish Writer (1970), Notes from The Land of the Dead (1972), Notes from The Land of the Dead and Other Poems (1973), New Poems (1973), Selected Poems 1956-1968  (1973 y 1974), One and Other Poems (1974), Peppercanister Poems, 1972-1978 (1979), Poems 1956-1973 (1979 y 1980), An Duanaire, 1600-1900 Poetry of the Dispossessed (con Seán O Tuama, 1981), Songs of the Psyche (1985), One Fond Embrace: Peppercanister 13  (1988),The New Oxford Book of Irish Verse (1986), Out of Ireland: A Metaphysical Love Sequence (1987), Blood and Family (1988), Fifteen Poems from Centre City (1990), Personal Places (1990), From Centre City (1994), The Dual Tradition: An Essay on Poetry and Politics in Ireland (1995) y Collected Poems 1956-1994 (1996).



martes, 13 de noviembre de 2012

William Butler Yeats, cinco poemas

El trabajo de la pasión

Cuando la ardiente puerta donde los ángeles
se apiñan a tocar el laúd, está vacía;
cuando el barro mortal está alentando
una inmortal pasión; el alma sufre
el látigo, la corona de espinas, el camino
lleno de amargos rostros, las heridas
en el costado y en las manos, la esponja
de hiel, las flores del Cedrón. Desataremos,
al inclinarnos ante ti, nuestro pelo,
para que derrame su perfume marchito
y se empapen en el rocío las lilas
de esperanzas blancas como la muerte
y las rosas de los sueños apasionados.
El violinista de Dooney

Cuando toco mi violín en Dooney
la gente baila como una ola en el mar;
mi primo es cura en Kilvarnet,
mi hermano en Mocharabuiee.
Pasé junto a mi hermano y mi primo
que leían su libro de plegarias;
yo leía en mi libro de canciones
que compré en la feria del Sligo.
Cuando llegue el final del tiempo
y lleguemos a donde Pedro está,
nos sonreirá a los tres viejos espíritus
pero a la puerta me llamará primero.
Porque los buenos siempre son alegres
salvo caso de mala suerte;
y los alegres quieren a los violines
y les gusta bailar con su música.
Y cuando allí la gente me espíe,
vendrán todos en torno a mí,
diciendo: “¡El violinista de Dooney!”
bailando como una ola en el mar.
Los hombres mejoran con los años

Los sueños me han desgastado;
soy un tritón de mármol roído
por el paso del agua, a lo largo
del tiempo; contemplando siempre
esta belleza, esta dama, viéndola
como pintada en un libro;
complacida con lo que llenó
sus ojos, sus discretos oídos,
fascinada con su ser sabia, ya
que mejoran con los años los hombres.
¿Es ésta la verdad, o mi sueño?
¡Si nos hubiéramos encontrado
en mi ardiente juventud! Pero
crecí entre sueños: un tritón
de mármol, que desgastó
el tiempo, el paso del agua.
Por qué no van a enloquecer los viejos?

¿Por qué no van a enloquecer los viejos?
Más de uno ha visto a un chico prometedor
con una sana cintura de mosca de pescar
convertirse en un periodista borracho;
a una chica que se sabía todo Dante
vivir cuidando los hijos de un zopenco;
a una Helena de sueños de bienestar social
subiéndose a los gritos a una vagoneta.
Se piensa que esto depende del rumbo
del destino, que puede matar de hambre
a hombres buenos, dar ventaja a los malos.
Que si se ve al vecino tan chato como
en un escenario iluminado, ninguna
historia va a tener un final digno de su
comienzo, con una intacta mente feliz.
Los jóvenes nada saben de esto,
se lo conoce viendo a los viejos;
mas cuando aprenden de los libros
que no hay nada mejor en esta vida,
saben por qué se vuelve loco un viejo.

Navegando hacia Bizancio

I
Éste no es un país para los viejos. Jóvenes
unos en brazos de otros, posados pájaros,
—esas generaciones por morir— en su canto:
y las cascadas del salmón, los poblados
mares de la caballa, pescados, carne o ave,
loan todo el verano el engendramiento,
lo que nace o que muere. Prisioneros
de esta música sensual y negligente,
los monumentos sin edad del intelecto.
II
Un viejo es un menospreciado, camisa
colgada de un palo, salvo que el alma
cante, marcando con las manos
el compás, más alto a medida
que sea más andrajoso su vestido mortal.
Y como no hay escuela de canto
que no estudie las glorias de su propia
magnificencia, navego el mar y vengo
hasta la ciudad santa de Bizancio.
III
Sabios de pie frente al fuego de Dios
como en los dorados mosaicos,
vengan desde el sagrado fuego, aleteen
en la espiral, y sean los maestros
cantores de mi alma. Consuman
todo mi corazón. Enfermo de deseos,
atado al animal que ha de morir,
no sabe lo que es; absórbanme
de la eternidad en el artificio.
IV
Ya fuera de lo físico, no tomaré
forma de cuerpo en nada de lo que hay,
salvo en la que el herrero griego
hace golpeando y esmaltando el oro,
para tener despierto al Emperador.
Salvo también que me ponga a cantar
en una rama de oro a los señores
y damas de Bizancio, del pasado,
de lo que pasa y de lo que vendrá.


(Traducciones de Eduardo D’Anna. De “Poemas completos”. Alción Editora. Córdoba, 2011).
Fuente: Diario El Litoral
http://www.ellitoral.com/index.php/diarios/2012/09/22/arteyletras/ARTE-04.html